Los tiempos van cambiando y con ello la forma de trabajo y relación con los clientes. Hace años el reportaje de bodas consistía en unas pocas fotos de estudio, ceremonia y alguna del convite en el mejor de los casos. Eran fotografías muy posadas y muy poco naturales.

Con el tiempo, esto ha ido evolucionando, sobretodo con la llegada de fotografía digital e internet. Lo digital aporta mucha mas libertad a la hora de crear las fotografías, los álbumes, etc. La visión de los novios empezó a cambiar y cada vez les apetece tener sesiones diferentes, innovadoras ,mas naturales, sin tantas poses forzadas. Internet, en esto está ayudando muchísimo, al ser posible ver trabajos de fotógrafos de fuera de nuestras fronteras, sus diferentes estilos, las tendencias. Claro con esto los fotógrafos se vieron obligados a amoldarse a esas nuevas tendencias. Incluso muchos dan la rienda suelta a su vena mas artística y crean autenticas obras de arte, las parejas lo están apreciando y cada vez es ,mayor demanda de este tipo de trabajos.

Hoy en día la gran mayoría a parte de ser fotógrafos se han convertido en consejeros.

La relación con los clientes es mucho más estrecha y duradera. Muchos de ellos quieren que se les vea así e intentan serlo. Están dispuestos a compartir sus experiencias, servir de ayuda a los novios, darles algunos consejos. Los profesionales de la fotografía han vivido muchas bodas , muchas situaciones diferentes , momentos emotivos y por qué no algún que otro disgusto durante los enlaces. Así que no os cortéis si queréis pedir algún consejo, tenéis alguna duda, comentárselo a vuestro fotógrafo, seguro os intentará ayudar.